En diciembre 2012, la revista IBIZA-ACTUAL, publicó un reportaje sobre el proyecto Leonardo, en el cual se informa sobre las actividades llevadas a cabo durante las visitas en las tres regiones participantes ,así como del objetivo y de las conclusiones presentadas por los estudiantes.
Estudiantes ponen Ibiza a prueba
ALABANZAS PARA LA NATURALEZA, CRÍTICA
A LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
Un grupo de estudiantes procedentes de Austria, Alemania e
Ibiza se está ocupando del tema del turismo sostenible desde
marzo de 2012. La iniciativa está respaldada por el programa
de intercambio europeo Leonardo, que además de la preparación
para trabajos en el sector hotelero, se ha puesto como meta
promover el intercambio cultural y la mejora del vocabulario en
lengua inglesa. Los participantes de este proyecto son los alumnos
del instituto Isidor Macabich en Eivissa, la escuela de turismo
austriaca en Salzburg-Bramberg y la escuela de formación
profesional de Wittmund en Frisia oriental. A mediados de octubre
visitaron Ibiza los participantes del programa, de entre 18 y
23 años. Durante cinco días estuvieron recorriendo la isla no como
turistas, sino como críticos inspectores de Medio Ambiente
y Turismo. Juntos conocieron Dalt Vila, Es Amunts o el parque
natural de Ses Salines, visitaron las plantas desalinizadoras, practicaron
el kayak en la bahía de Talamanca, admiraron las puestas
de sol en la costa de Ses Variades y se hicieron una idea del llamado
West End, la zona de marcha de Sant Antoni y la zona de
fiesta de Platja den Bossa alrededor del hotel musical Ushuaia y
la discoteca Space. Los alumnos expusieron su aprendizaje y su
experiencia en una conferencia en el Club Diario de Ibiza, a la cual
también fue invitada la consellera de Turismo Carmen Ferrer.
La política no solo escuchó alabanzas, hubo algunas cosas
que tuvieron que criticar los expertos en turismo: por ejemplo la
falta de limpieza en las poblaciones, en las playas, en los bosques
y en las calles. También recibió crítica la poca predisposición
de las personas y las empresas para reciclar. A ello hay que
añadir que se hace necesaria la presencia de más policía para reducir
el consumo de drogas y los ruidos molestos producidos
por los clubs y discotecas, pensaban los alumnos. También deseaban
que hubiera más carteles informativos y una mayor protección
de las praderas de posidonia. Por otro lado estuvieron
positivamente sorprendidos por el buen tiempo, y también les
entusiasmó la belleza de los paisajes naturales. El hecho de
que la temporada turística se acabe a finales de septiembre les
pareció del todo incomprensible. La conclusión de los grupos de
trabajo fue que el turismo trae grandes ingresos pero también
mucha basura.
A finales de enero el mismo grupo de estudiantes se volverá a
encontrar en la localidad austriaca de Bramberg, donde se podrán
hacer una imagen de las consecuencias negativas del turismo
de esquí. La experiencia en Wittmund, Frisia oriental, fue ya
en marzo de 2012, informó Margarita Ribas, coordinadora del
proyecto en el instituto Isidor Macabich. Durante su estancia,
el grupo vivió en Esens, visitó la isla de Langeoog y el parque
nacional Wattenmeer. También en este lugar se enfrentaron a
graves problemas medioambientales, como por ejemplo la
construcción del puerto más grande de Europa, gracias al cual
se ha de impulsar el comercio con Asia, pero que pone en peligro
el parque natural y la zona de mar, en la que todavía habitan
las ballenas. En una exposición final en Alemania en mayo de
2013, los estudiantes expondrán las posibilidades y la manera
de implantar un turismo más sostenible, ya sea en Alemania,
Austria o Ibiza. Las primeras conclusiones ya fueron expuestas
en Ibiza: "Un turismo sostenible es posible, la condición es que
haya interés por parte de la política y se invierta dinero".
Estudiantes ponen Ibiza a prueba
ALABANZAS PARA LA NATURALEZA, CRÍTICA
A LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
Un grupo de estudiantes procedentes de Austria, Alemania e
Ibiza se está ocupando del tema del turismo sostenible desde
marzo de 2012. La iniciativa está respaldada por el programa
de intercambio europeo Leonardo, que además de la preparación
para trabajos en el sector hotelero, se ha puesto como meta
promover el intercambio cultural y la mejora del vocabulario en
lengua inglesa. Los participantes de este proyecto son los alumnos
del instituto Isidor Macabich en Eivissa, la escuela de turismo
austriaca en Salzburg-Bramberg y la escuela de formación
profesional de Wittmund en Frisia oriental. A mediados de octubre
visitaron Ibiza los participantes del programa, de entre 18 y
23 años. Durante cinco días estuvieron recorriendo la isla no como
turistas, sino como críticos inspectores de Medio Ambiente
y Turismo. Juntos conocieron Dalt Vila, Es Amunts o el parque
natural de Ses Salines, visitaron las plantas desalinizadoras, practicaron
el kayak en la bahía de Talamanca, admiraron las puestas
de sol en la costa de Ses Variades y se hicieron una idea del llamado
West End, la zona de marcha de Sant Antoni y la zona de
fiesta de Platja den Bossa alrededor del hotel musical Ushuaia y
la discoteca Space. Los alumnos expusieron su aprendizaje y su
experiencia en una conferencia en el Club Diario de Ibiza, a la cual
también fue invitada la consellera de Turismo Carmen Ferrer.
La política no solo escuchó alabanzas, hubo algunas cosas
que tuvieron que criticar los expertos en turismo: por ejemplo la
falta de limpieza en las poblaciones, en las playas, en los bosques
y en las calles. También recibió crítica la poca predisposición
de las personas y las empresas para reciclar. A ello hay que
añadir que se hace necesaria la presencia de más policía para reducir
el consumo de drogas y los ruidos molestos producidos
por los clubs y discotecas, pensaban los alumnos. También deseaban
que hubiera más carteles informativos y una mayor protección
de las praderas de posidonia. Por otro lado estuvieron
positivamente sorprendidos por el buen tiempo, y también les
entusiasmó la belleza de los paisajes naturales. El hecho de
que la temporada turística se acabe a finales de septiembre les
pareció del todo incomprensible. La conclusión de los grupos de
trabajo fue que el turismo trae grandes ingresos pero también
mucha basura.
A finales de enero el mismo grupo de estudiantes se volverá a
encontrar en la localidad austriaca de Bramberg, donde se podrán
hacer una imagen de las consecuencias negativas del turismo
de esquí. La experiencia en Wittmund, Frisia oriental, fue ya
en marzo de 2012, informó Margarita Ribas, coordinadora del
proyecto en el instituto Isidor Macabich. Durante su estancia,
el grupo vivió en Esens, visitó la isla de Langeoog y el parque
nacional Wattenmeer. También en este lugar se enfrentaron a
graves problemas medioambientales, como por ejemplo la
construcción del puerto más grande de Europa, gracias al cual
se ha de impulsar el comercio con Asia, pero que pone en peligro
el parque natural y la zona de mar, en la que todavía habitan
las ballenas. En una exposición final en Alemania en mayo de
2013, los estudiantes expondrán las posibilidades y la manera
de implantar un turismo más sostenible, ya sea en Alemania,
Austria o Ibiza. Las primeras conclusiones ya fueron expuestas
en Ibiza: "Un turismo sostenible es posible, la condición es que
haya interés por parte de la política y se invierta dinero".
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